Unidad 1. Disertación filosófica

¿Debe regularse la entrada de los refugiados en los diferentes países? 
La crisis de Siria y la guerra que actualmente hay, ha hecho que miles de personas salieran de allí, buscando una salida, una nueva oportunidad. Siendo estos los famosos refugiados, de los que hoy, todo el mundo habla, y que están presentes todos los días en nuestros informativos. No son inmigrantes, son personas que por situaciones extremas, no han tenido otra opción que huir de su país para poder sobrevivir, muchos son familias con niños, que lo único que buscan es una salida para sus hijos lejos de la crisis, y en especial, lejos de la guerra. Buscan esas salidas en los países cercanos, especialmente de Europa, pero, ¿deberían estos estar sometidos a ciertas condiciones para poder entrar? En el siguiente párrafo, voy a dar respuesta a esta pregunta.

Hay dos caras de la moneda en este tema. Si lo miramos desde el bien del país, su economía, su seguridad, la seguridad de los ciudadanos, su entrada debería estar muy regulada, yo, me voy a centrar en mi país. España esta saliendo de una crisis muy fuerte, va creciendo poco a poco, la economía se va recuperando, pero el país sigue necesitando centrarse en salvar a los suyos, sigue teniendo una tasa de paro del 22,7 %, con lo cual, sigue necesitando dar el 100% a los suyos, es una posición un poco egoísta. sí, pero lo primero es el país y no se pueden hacer cargo de personas que no son del país, ya que dejarían de lado el bien de los ciudadanos para centrarse en los refugiados, ya que estos son muchos, y no se pueden permitir tan fácilmente la entrada de tantas personas así de repente. Por otro lado, si estos entran, el gobierno tendría que centrar gran parte de sus servicios y ayudas en ellos,  ya que son una gran cantidad y llegan en unas situaciones muy complicadas. El gobierno también tiene que mirar por la seguridad del país, se han dado casos en los que al entrar refugiados, también se infiltra algún miembro del ISIS, no es lo más frecuente, pero ya ha pasado, y esto, pondría en peligro la seguridad del país, y de los ciudadanos, y eso, sería un grave problema  que un país no se puede permitir que pase, esta opinión es la que comparte mucha gente.

En la otra cara de la moneda, hay muchas personas que está en contra de esas opiniones.''Cerrar las fronteras a los que huyen de la muerte es contrario al espíritu de la tradición europea y nos recuerda los peores momentos del siglo XX'', esto es lo que dice el diario El País acerca de este tema. Muchos se centran más en la vida de esas personas, más que en las de sus país, no quiere decir que no se preocupe por su propio país, pero se ponen en la piel de todas esas personas y las comprenden, son personas que han tenido que abandonar su vida para poder sobrevivir, todos estos vivían igual que lo hacemos nosotros, los niños iban al colé, los padres trabajaban, hacían una vida normal, pero fueron víctimas de una catástrofe que ninguno quería y ahora solo piden ayuda, piden que les acogan, que nos pongamos en sus situaciones, son personas a las que se les ve el miedo en los ojos y hay que ayudarles, ellos no tienen la culpa de lo que les ha pasado. Muchas personas consiguen ver ese dolor en todas y cada una de ellas, dejan a un lado todo lo demás y piensan que necesitan toda la ayuda que sea posible.

En conclusión, este tema se puede afrontar por dos lados, mirando por la seguridad de cada uno de nosotros o poniéndose en la piel de estos, sopesando los pros y los contras de cada una de las posturas. Con lo cual, la entrada sí debería estar regulada, pero no debería estarlo hasta tal punto en que les sea casi imposible entrar.

Desde mi punto de vista, pienso que la entrada sí debería estar muy controlada. Creo que sí hay que mirar primero por los propios ciudadanos, ellos son la prioridad, un Estado que tiene dificultades, aun que ya las este superando, para mantener a sus habitantes, no tiene la manera de poder hacerse cargo de estos y a la vez de los refugiados, no por que no quiera, si no por que no tiene los recursos suficientes para cubrir a todos, aun que sí pienso que en vez de ayudarles dejándoles entrar en nuestro país y manteniéndoles, deberían buscar otras soluciones, debería haber una balanza para poder satisfacer lo máximo posible a los dos. Lo que sí es verdad es que los refugiados no pueden dejar de recibir ayuda, por que ahora, dependen de ella, están en nuestras manos. Tenemos que ponernos en su situación, cambiarse los papeles, antes de estar del lado de acogerles o no, pregúntate, ¿Cómo te sentirías si tu fueras un refugiado?.  Hay que tener siempre en mente que son personas como nosotros, que se encuentran en situaciones muy difíciles. Aunque como dice J.S Lewis '' las dificultades preparan a menudo a una persona normal para un destino extraordinario''.