domingo, 27 de noviembre de 2016

No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.


Esta mañana los alumnos de 4ºA hemos ido al desayuno solidario, para la mayoría, era nuestra primera vez. Ha llovido durante todo el fin de semana, y hoy seguía igual, con lo cual, muchos de ellos estaban refugiándose dentro de la estación, ahí hemos comenzado. Es increíble lo poco que piden, y lo mucho que agradecen un simple vaso de caldo o el mero hecho de escucharles. Muchos estaban bebiendo, para protegerse del frío, por que no les queda otra. ''El echo de que bebamos y fumemos no nos convierte en malas personas, que es lo que mucha gente piensa, la educación sigue siendo nuestra base a pesar de todo'', esto es lo que me ha dicho un señor, que no dejaba de dar las gracias por un puñado de galletas. Y es que en verdad, tiene toda la razón, son gente que tenía una carrera, un trabajo, familia, y de repente, se vieron sin nada, de un día para otro, obligados a irse a la calle, pero no les convierte en diferentes personas ni les hace ser lo que no son. 

Hemos estado hablando con muchas personas, pero hay dos que me han marcado muchísimo. El primero ha sido un hombre rumano, que estaba sentado en un cajero, llevaba ahí dos meses. Su mujer le dejó por el simple hecho de no tener dinero, tiene tres hijos, una de diez, uno de ocho y el más pequeño de seis. Había sido recientemente operado de la columna y no podía cargar con mucho peso. Necesita el dinero para poder pagarse a un abogado en Rumania, y recuperar la custodia de sus hijos, ya que ninguno abogado está dispuesto a hacerlo si no hay dinero de por medio. También tiene un hermano con el que no se lleva. No dejaba de repetir que no tenía suerte y que el dinero es el problema de todo. Y en verdad tiene toda la razón, es triste ver la importancia que tiene el dinero hoy en día, y lo mucho que influye. Lo único que hay entre sus hijos y él es el dinero. Me ha chocado mucho su historia familiar, no logro comprender el hecho de que su mujer le abandone por no tener dinero, ¿Acaso para ella lo es todo?, ¿De verdad merece la pena separarte de la persona que quieres, solo por dinero?. Con esos actos ha demostrado que él se merece algo mejor. Y cómo puede ser posible tener un hermano en la calle y no querer ayudarle. Qué clase de persona es siendo incapaz de ayudar a su propia familia, eso debería ser lo primero, por muchos problemas que hayas tenido, la familia es la familia. 


Otro señor nos ha contado que desde pequeño, no fue feliz, su padre abusaba de él desde los tres años, pegaba a su madre delante suyo, nunca recibió una muestra de cariño por su parte, no sabía lo que era recibir regalos por Reyes, su madre se los tenía que dar a escondidas. con diecinueve años se casó con una mujer a la que no quería solo para huir de esa situación, como todo en la vida, se necesita hacerlo con amor, y él al casarse con una persona a la que no quería terminó separándose a los veintidós años. A los veintitrés se fue a Londres, allí conoció a un chico que le ofreció irse a vivir con él, y trabajar para él. Le prometió ponerle dos anuncios en un periódico de Cataluña( de donde él era) y otros dos anuncios en La Vanguardia. Le dijo que trabajaría ayudando a los demás ya que era fisioterapeuta. Pero en realidad iba a trabajar como trabajador sexual. ''Él nunca mencionó esa palabra a la hora de ofrecerme el trabajo'', decía. ''El primer arco del Teatro Real era mi casa'', nos contaba medio llorando. Algo que le marcó mucho fue ver ese año las luces de Navidad, es algo que desde ese momento no ha podido volver a ver, porque aun que ahora esté en una situación mejor, debido a que vive en un albergue, para él, no es Navidad, ni lo va a ser, nos ha confesado llorando, aún así, no se arrepiente de nada de lo que ha hecho. Hace dos semanas viajó a Lourdes con un grupo, y los monitores le pedían que perdonara a su padre, eso es algo que él sigue sin poder hacer. ''Yo le tengo que dar gracias a Dios por darle a mi padre la enfermedad del Alzheimer, para que así no pueda recordar lo perro que fue con mi madre'', esto que ha dicho es lo que más nos ha marcado. 


Al ir y hablar con estas personas cambias mucho la manera de ver el mundo. Los que están en la calle sólo quieren que les escuchemos, que no pasemos de ellos, que nos paremos a saludarles, son exactamente iguales que todos, pero carecen de dinero. Me gustaría que políticos, que dicen luchar por el paro, se paseen un domingo por Príncipe Pío, y se den cuenta de que no es solo combatir el desempleo, en las calles hay mucho más que el echo de estar sin trabajo, no necesitan sólo ese tipo de ayuda. Hay miles de personas en la calle, que han pasado a no tener importancia para ellos, ellos necesitan mucha más ayuda, me gustaría que un día se pararan a escuchar sus historias. Hay que prestar atención a todos los españoles, no solo a los que tienen poder, hay miles de personas fuera, que han perdido muchas esperanzas gracias a vosotros. Necesitan vuestra ayuda. ¿Cómo sois capaces de ganar sueldos tan elevados, de robar todo el dinero que habéis robado, cuando hay gente en la calle que se muere?. Abrir los ojos, y daros cuenta de lo que hay más allá. Ojalá, que estas situaciones cambien, y que haya más gente y más recursos para combatir este mal.

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